domingo, 19 de julio de 2009

El engaño más discreto

Es curioso que el cine español que arrase en taquilla sea ese que más se asemeja al norteamericano que al de aquí. Ejemplo de ello son películas como "Mentiras y Gordas" (de la que hay que hablar con detenimiento) y "Fuga de cerebros".

El cine español es más que eso, tiene mucho más que películas vodrío que gustan a los niñatos de ahora porque se parece más a sus vidas de lo que uno espera. El cine de aquí tiene grandes directores, productores y sobre todo actores. Hay decenas de películas que podrían ser mejores que las nombradas anteriormente, sin embargo, son esas las que triunfan. ¿Por qué? El espectador es simplemente, imprevisible.

"Mentiras y Gordas" son dos horas de noche ibicenca, de ver cómo los "niños" de ahora se encocaínan y se empastillan hasta el punto de morir. No era necesario una película para saber eso. Quien no lo sepa ya es porque no se ha querido dar cuenta. La película no es más que un cajón desastre de jóvenes actores de tv, unos mejores que otros. Drogas, alcohol, sexo: en el baño de la disco, en el sofá de casa de una amiga, encima de la nevera, en la playa... cualquier sitio es bueno cuando se va colocado, porque así es como están los actores toda la película: drogados. Los títulos de inicio dan síntoma de que será una buena pelí, tiene un buen plantel técnico: Gerardo Herrero, Menkes y Albacete (genial su película "Sobreviviré"), Ángeles González-Sinde en el guión... Todo parece indicar que no será una "cagada", pero mediante avanza la peli te das cuenta que es el timo del tocomocho. Mucho nombre entre la dirección y los actores (gancho a las chicas con Hugo Silva, Mario Casas y el guapetón de "El internado" Iván Noiret), pero no, luego la cinta no es para tirar cohetes. Películas como esa ha habido miles, y muchas incluso mejores.

"Fuga de cerebros" da un pase. No es para tirar cohetes pero al menos entretiene. Imitando a las descerebradas comedias del cine yankie, se mantiene gracias a sus secundarios. Los actores centrales de la peli apenas brillan ni lo hacen tan bien como los que les rodean, pero la cinta tiene su gracia, y aunque no llegue a ser desternillante, al menos se pasa un buen rato.

Si hubiera que recomendar alguna, sin duda sería ninguna. Emplazaría al cinéfilo a ver cualquier otra: El juego del ahorcado, Una palabra tuya, Los abrazos rotos, y por encima de todo NINGUNA de Jaime Rosales. "La soledad" ya tuvo reticencias cuando triunfó sorprendentemente en los Goya, pero "Tiro en la cabeza" la supera en mala con creces. Se sostiene sin diálogos, hora y veinte de observar a través de una cámara la vida de un hombre que al final le pega un tiro a otro... No hay mucho que decir.

Id al cine, alquilar pelis, ved "Versión Española" pero, por favor, elegid bien lo que vais a ver porque en una de estas que no sepas escoger, puedes acabar perdiendo 90 minutos de tu vida.

2 comentarios:

Junlus dijo...

Hola!!!, me alegra mucho que te de por el blogerismo ilustrado jajajajaja. Estoy de acuerdo contigo con que hay que saber escoger muy bien lo que ver y no ir al cine como el que va a una hamburguesería, a ver qué ponen. El cine español necesita algo que por ahora no llega. Las soluciones fáciles como las pelis de niñatos son pan para hoy y hambre para mañana, al menos en lo industrial. En lo artístico es hambre para toda la vida. Un saludo niñaaaaa.

María José Romero dijo...

Pues así he pasado mi tarde del domingo, perdiendo un tiempo precioso de mi vida viendo como los niñatos se encocainan!! menos mal q al menos no pago para verlas en el cine.... sshhhhhhhhhhhhh!!

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